Declaración a un anónimo

Hoy pensé menos en él. Casi nada, tal vez. Hace un día lindo de mucho frío soleado, en una playa de piedras, caminando al sonido de Jorge Drexler y Cold Play, reviviendo una parte de la ciudad que no viví. Yo finjo tener paciencia. La verdad es que me gusta mucho estar con él, convivir con él, conversar por horas interminables.

A veces me veo feliz, ¡observen! feliz con una sonrisa invadiendo a mi rostro, al recordarme de como recibo lindas respuestas suyas. Me hace sentirme bien en ver lo cuanto me escucha, y se interesa por lo que digo, pienso y siento.

Tengo siempre un miedo de que un día él llegue hasta mí y diga que sus palabras ya no son mias. Si no puedo tenerlo, ¡que no me las saque, entonces! Pues son demasiado preciosas para mí. Él probablemente no tiene idea del cómo.

Ya es otro día y siento decir que ¡no paro de pensar en él! Siento en todos los sentidos de la palabra. Siento en mi piel, en mi boca, en mi olfato, en mis ojos cerrados. Del modo más melo-dramático que pueda existir, pues al final, ¡fue solamente allí que pudimos ocurrir y existir!

Tanta imaginación, deseo y fantasia no concretizada, que por la fuerza del capricorniano, seguirán el en lado de allá. ¡Ay, como quería que estuvieran en el lado de acá! Siento como se fuera de verdad. Mis pelos sienten. Lo sienten. Se escarapelan. Sienten la Penitência, el silencio, la mutilación, el descuartizamiento, la abstención.

Mi cuerpo sufre. Mi piel sufre. Echa de menos. Echa de menos el inexistente, el prohibido, el difícil de ocurrir, el más que bastante. Él no sabe porqué. No tiene idea, pues nunca lo pudo probar, profundizarse, aproximarse, apasionarse. Ni al menos...

...

Llegar en casa llena de amor y encontrarlo. Sacarle la ropa ferozmente, sedienta, llena de suspiros, rozando mi piel en la suya que con sudor deslizan y se confunden. Confundirme y tranformarme, no ser más, ¡ser Mucho Más! Mis labios por su rostro, desparramándome por su boca, lengua, saliva. Sorriendo recriprocamente. Quiero la agresividad punida, silenciada, quiero la alteridad de tu mirada en mí, en mi alma y en toda mi energía.

Diálogos

Me choco en ver cómo hemos perdido la habilidad de comunicarnos.

Prafraseando a mi mejor amiga: "La ausencia de comunicación es tan irritante como esperar por algo ou alguien que no sabe qué puede dar ni lo que quiere. Pues, ¿quién sabe lo qué existe?

Entonces, empecé a intentar entender la razón de eso. Algunos pueden decir que es por el momento pos-moderno en que pasamos: sin tiempo, sin calma ni sosiego, sin placer y mucho stress...que uno se olvida como funciona el diálogo, otros ni se acuerdan o nunca supieron de su existencia. Recordemos un poco su estructura (no necesariamente en este mismo orden o secuencia): - A pregunta, B responde, B pregunta, A responde - así, sucesivamente.

Al menos a mí, no me parece que seja tan sólo este momento el GRAN CULPABLE. Creo que, no sacándole totalmente su parcela en este monto, el problema mayor de todos sea la bruja "inseguridad". Quizás las personas ya no se sientan capazes de conseguir una respuesta o hasta soportarla, sea cuál sea.

El miedo a las respuestas es tan grande que ya no preguntamos más. Ya no sabemos hacerlo. Y entramos, por lo tanto, en la era de los imperativos, todos mandan y desmandan. Ya no sabemos dialogar. ¡Esa incapacidad, que se extiende a varias relaciones, es extremamente irritante!


Padres, hijos, alumnos , profesores, novios, parejas, amigos: Sería tan más fácil preguntar...

Retrospectivas Introductorias

Sé que puede ser un poco tarde para escribirlo sólo ahora acerca de mis perspectivas para el año que se inició hace ya casi dos meses... pero quizás esté inspirada y es siempre bueno aprovechar estos momentos ¡que no suelen ser tan frecuentes!

Bueno...ahí va:
Cuando ya hacía más de dos años que nada escribía en mi diário íntimo - sí, yo tengo un diario, pero no aquellos que se escribe cuando si es niña y en él describimos nuestras tareas diarias, sino que un cuaderno de registros (no cualquieras, ¿eh?) solamente aquellos que considere pertinentes o importantes suficientemente para estar allá - como decía...ya hacía mucho que no escribía y antes de reestrenarlo me puse a pensar y reflexionar ¿por qué estuve tan ausente de mi misma todo ese tiempo?

Y fue en este momento que reví todo qué me pasó en este período...¡uy, cuánta cosa! pasé por muchos cambios y con ellos, crecí de una manera sorprendente. Nunca pensé que fuera incapaz, pero me ilusionó darme cuenta de TODO.

Bueno, crecí profesionalmente, trabajando en lo que más me encanta en el mundo, que me motiva a vivir, que me da ganas de luchar y, de alguna manera, me da mucha certeza de la razón por la cual vine a este mundo: ¡Educación! A pesar de los tropiezos que di, me enorgullezco del como me levanté a cada uno de ellos. Hoy, que renuncié a todo eso, tengo la sensación de que fue lo mejor. No podría haber sido antes. ¿Y ahora? Ahora, miro a mi futuro, mis perspectivas, hago planes, me animo y me perocupo. Así es, ¿no?

Cuanto al amor, ¿qué puedo decir? Tuve relaciones muy fuertes, me que hicieron crecer, madurarme emocionalmente de una manera loca, que da miedo, muchas veces. Me propuse ser diferente. Me propuse construir. Aún que arduamente, me queria probar que era capaz de hacerlo, de tener una relación estable, exclusiva y sincera. Este proceso me tocó mucho. A todos. Por él, llegué a extremos, a lugares de mi misma que tuve que encarar, aunque no me gustara y lo evitara.

Los límites

A cada momento percibo lo cuanto me pongo en pruebas y testo mis límites constantemente. ¿Será que Freud tendrá la explicación para todo? No lo sé. Me basta a mí buscarla...

Las perspectivas

¡Son buenas! Pues sí, son muy buenas. Tengo perspectivas de muchas concretizaciones. A veces tengo la impresión que quiero probarme a mí que NO lo merezco. Pero sé también que cuando uno tiene la consciencia es más fácil impedirlo. Y este año digo a mi misma que sí. Lo merezco y lo lograré.

¡Qué venga 2008!